Permítanme que titule con esta onomatopeya festiva para celebrar algo más que el conocimiento sobre nuestra simbólica vieira. Como bien saben, la concha del Apóstol es uno de nuestros símbolos nacionales desde la Edad Media por la identificación de Galicia como un país de Xacobo. Pero además, puedo barrer para casa, como gallego y como diseñador, rechazando misticismos esotéricos. Perdemos en misterio, ganamos en creación cultural.

Afrodita en su concha / Vieiras en el escudo del guerrero galaico de Viana
El caso es que el profesor Manuel Díaz y Díaz (Mugardos, 1924-Santiago, 2008) arroja una nueva luz en este asunto del origen de la concha jacobea en un artículo recogido en su libro póstumo Escritos jacobeos, publicado por la Universidad de Santiago en 2010. Según el profesor Díaz y Díaz, la vieira jacobea aparece en Santiago a partir de 1099 como signo de la peregrinación a Compostela. El porqué de esta innovación es la competencia genrerada por Jerusalén, después de la conquista de la ciudad por los cruzados en 1099, abriendo de nuevo la peregrinación a la Tierra Santa. Allá los peregrinos encontraban un exvoto barato, la palma, elemento vegetal exótico para los europeos. En el Códice Calixtino, en un sermón redactado hacia 1135-1139 ─los últimos años del pontificado de Xelmírez─ se afirma que: Por lo mismo que los peregrinos que vienen de Jerusalén traen palmas, así los que regresan de Santiago traen conchas. Pues héteme aquí que Díaz y Díaz atribuye al poderoso Xelmírez la creación de la vieira como exvoto en una novedosa operación de marketing avant la lettre, realizada con un diseño audaz, recogido en las orillas oceánicas, signo del viaje al extremo confín del mundo. La vieira jacobea más antigua que se conserva se encontró en la tumba de un peregrino enterrado en el subsuelo de la Catedral, antes de 1120. También en el siglo XII, el emblema hace su aparición en el arte por primeira vez, como señala el profesor Serafín Moralejo, en el Cristo peregrino de Silos o en el Santiago de Santa Marta de Tera.

Vieiras en las puertas de las iglesias de Santiago de Traba y de Ribadavia

Símbolo del Cabildo catedralicio de Santiago y exvoto de un peregrino inglés
Pero otras vieiras también estaban en mi cabeza porque la estatua del guerrero gallego de Viana do Castelo - siglo I o II - tiene conchas de vieira en el escudo en su pecho. Pues ahí tampoco hay misterio, las vieiras no proceden de la Cultura Castrexa, son un anacronismo: aquí están las armas heráldicas de Afonso da Rocha, abad de la parroquia de Meixedo, donde en el siglo XV apareció el guerrero, hoy en el Museo Municipal de Viana do Castillo.

Señalización popular e institucional del
Camiño de Santiago

Marca de moneda coruñesa (s. XVI) y señal de galeguidad en un supermercado
Recuerdo de Botticelli la conexión de la vieira con Venus, que viene a ser la Afrodita griega. Ya desde el siglo IV a. C., Afrodita está representada ─en una urna funeraria encontrada en la ciudad griega de Olinto─ con una vieira, para nacer en el mar y ser llevada a tierra en una concha. No parece haber ningún vínculo entre el emblema jacobeo y el atributo de Afrodita. ¿O tal vez sí? En un viaje reciente a Atenas me quedé atónito: en el Museo del Ágora Antigua veo una lámpara de bronce con una gran cruz asociada a una vieira, el letrero indica que es del siglo V d.C. C. Aquí está la vieira en el repertorio iconográfico cristiano.
Pepe Barro
Publicado en enero 2020 en Sermos de Nós diario